Mis reportajes de boda están basados en un enfoque documental que huye de clichés y de guiones establecidos. Como fotógrafo de bodas, me centro en las personas, en lo que somos y en lo que hacemos para celebrar un día muy especial.
En mis reportajes de boda nunca renuncio a nada y siempre espero que pueda suceder lo más insospechado, en cualquier momento y sin que nadie se lo espere.
Los posados y las fotos de anillos y de zapatos no están mal. Sin embargo, como fotógrafo de bodas busco las que te mueven algo por dentro, las que te recuerdan lo que sentías tú en aquel instante y las que te descubren lo que ocurría a tu alrededor sin que tú te dieras cuenta.
En primer lugar, porque cuando realizo mis reportajes de boda no me gusta decirle a la gente lo que tiene que hacer. Uno de mis objetivos como fotógrafo de bodas es que te relajes, te diviertas y disfrutes al máximo con los que te rodean. No pienses en que tienes que ir con el fotógrafo a hacer “la foto de…”. Haz lo que quieras, como quieras y cuando te apetezca. Yo estaré ahí para captarlo.
En segundo lugar, porque creo que emplear un enfoque documental en mis reportajes de boda es la mejor manera de conseguir fotos auténticas, irrepetibles y alejadas de modas pasajeras. Lo que pretendo con mis fotos es que, cuando las mires dentro de muchos años, te reconozcas al verte en ellas y recuerdes lo bien que lo pasaste haciendo lo que más te apetecía en cada momento.
Las fotos preparadas se nota que lo son y, además, son muy fáciles de copiar. Lo que no se puede repetir es la mirada emocionada de tus padres al verte, el abrazo profundo con un hermano o el momento en que tu sobrino bosteza profundamente en mitad de la ceremonia (reconozcámoslo, los críos tienden a aburrirse con estas cosas…).
Para obtener un resultado óptimo en mis reportajes de boda, siempre cuento con la ayuda de un asistente de iluminación. En ocasiones, los lugares en los que se desarrolla la acción no cuentan con una luz adecuada. Por eso, siempre es preferible emplear un flash para garantizar una buena toma.
No obstante, si disponemos de una luz fantástica y no necesitamos ninguna fuente de luz adicional, el asistente podrá actuar como segundo fotógrafo. Aunque un segundo punto de vista no es imprescindible en un reportaje de boda, algunas veces puede ser útil.
Bueno, sólo si tú quieres… Como ya has leído, mi trabajo como fotógrafo de bodas se basan en un estilo principalmente documental. No me atraen demasiado ni los posados ni las fotos preparadas.
No obstante, una boda es un día especial en el que se le da mucha importancia al vestuario, al peinado y al maquillaje. Por eso, entiendo que es razonable hacer un pequeño parón para realizar unas pocas fotos de pareja en las que se vea lo bien que os queda el vestido o el traje.
Eso sí, para hacerlo rápido e indoloro, este breve reportaje lo preparo con antelación. Siempre busco localizaciones cercanas al lugar de la ceremonia o al de la fiesta para perder el menor tiempo posible con estas fotos (el récord lo tengo en apenas 18 minutos…)
Pero como ya te he dicho, sólo si te apetece… Y si no, no pasa absolutamente nada, el mundo seguirá girando y podrás seguir disfrutando del gran día con todos los tuyos, que es de lo que se trata.
Algún famoso fotógrafo de bodas afirma que las fotos no son fotos hasta que están impresas en papel. Yo suscribo esta idea. Lo mires como lo mires, la realidad es que, por desgracia, los dispositivos digitales fallan. Por eso los fotógrafos de boda profesionales nos blindamos con copias en la nube y triple copia en disco duro físico, bla bla bla…
Puede que pienses que si te entrego un pendrive sea suficiente. Pero es posible que esas fotos las descargues sólo en un disco duro, que puede que se estropee. Si no has subido tus fotos a la nube, puede que las hayas perdido porque es posible que ya no recuerdes dónde has guardado aquel maldito minúsculo pendrive. O puede incluso que ya no puedas conectarlo a ningún dispositivo…
Sin embargo, un álbum siempre estará ahí, esperando paciente en la balda de la librería del salón. Es probable que alguna tarde lluviosa de otoño te dé por abrirlo, mirar todas esas fotos y vuelvas a sonreír y a emocionarte mientras suena una música de piano de fondo… Hazme caso, te aseguro que estas cosas pasan.
Ya llevo unos cuantos años a la espalda como fotógrafo de bodas. La experiencia me dice que 10 horas es un tiempo muy adecuado para cubrir todos los momentos importantes de la boda, desde los preparativos iniciales hasta bien entrada la fiesta.
¿Cuándo empiezo y cuándo acabo? Tú decides. Puede que los preparativos no te resulten interesantes y prefieras reflejar algo que sabes que ocurrirá al final de la fiesta. O puede que sea una boda pequeña en la que no habrá baile pero estaréis todos reunidos en el mismo sitio desde el principio… tú mandas. Dime dónde hay que estar y a qué hora y allí nos veremos.
No obstante, si con 10 horas crees que no será suficiente, siempre tendrás la posibilidad de contratar horas extras. De esta manera, todo lo que tengas planeado acabará perfectamente documentado en tu reportaje de boda.
Suele ocurrir con frecuencia que hay varias solicitudes para una misma fecha. Por exigencias del guión, sólo cubro una boda por fin de semana, así que en cuanto tengas claro que yo seré tu fotógrafo de bodas, llámame o escríbeme un mail.
Cuando hablemos, te contaré los sencillos pasos que tendrás que dar para que podamos poner la fecha en rojo y te asegures de que os acompañaré en vuestro gran día.
¿Crees que soy el fotógrafo adecuado para hacer las fotos del gran día? ¿Quieres saber cuáles son mis tarifas? ¿Aún tienes preguntas acerca de cuántas fotos entrego, si hago fotos de grupo o sobre qué come un fotógrafo el día de la boda?
Sea como sea, te invito a que no lo pienses más y me llames o te pongas en contacto conmigo a través del siguiente formulario para que hablemos acerca de lo que tienes en la cabeza.
Si crees que soy la persona adecuada para guardar en imágenes un pedacito de vuestras vidas o tienes cualquier duda o sugerencia que plantearme, no dudes en escribirme o llamarme al 655725342.
Dado que vas a dejarme tus datos para poder contactar conmigo, quiero avisarte de que toda esa información va a estar segura porque cumplo con el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos). Convendría que le echaras un vistazo a mi política de privacidad aquí, de la que te dejo un pequeño resumen a continuación:
Qué serio suena todo esto…